¿Conocéis a Patry Jordán? Yo sí. He pasado más tiempo con ella que con mis colegas, este mes de agosto en un Madrid desierto. ¿Por qué? Porque vende su lifestyle. Y lo vende muy bien. Pero vayamos por partes.
Un martes cualquiera sales a escalar, y luego vas en bici a jugar al pádel. En algún momento del día algo en tu rodilla derecha dice no, así no. Y un traumatólogo bastante mayor y bastante poco fantasioso sentencia que es que no entiende muy bien qué nos ha dado con hacer deporte. Jesús… paciencia… Yo diría que no tiene razón y que, además, a mí se me cae la casa encima si no echo un buen rato al día fuera, haciendo algo que, además, me divierta. El caso es que mi muleta y yo hemos estado dos meses buscando en internet vídeos de rutinas de deporte que hacer en casa, y sin apoyar la pierna derecha, Y ahí es donde ha entrado en la película Patry Jordán. Una chica de 35 años, creo que peluquera de formación, que se hizo un canal de gimnasia en casa, y que ahora enseña a ordenar armarios, a depilar cejas, da consejos para viajeros, y nos enseña bastante a menudo a su novio macizo encima de unas sábanas arrugadas, o colgando boca abajo de un columpio mientras le da un beso. Hombreeee, que no nos falte el amor.
Hay casi un millón de personas que siguen de cerca sus redes, ¿Y por qué? ¿Qué tiene? Lo mismo que Laura Escanes, Dulceida, o Chiara Ferragni: despelotan su vida delante de nuestros ojos.
Aquí duermo, así soy cuando me despierto, éste es mi look para ir de compras, el estofado me gusta mojando bien de pan, mira cómo me doy el filete con mi novio/a en el sofá de nuestra casa, a la que llamamos #nest.
O sea, lifestyle.
Mi vida con Patry Jordán
Patry, te agradezco mucho los montones de rutinas que he podido hacer sin usar la pierna derecha. Necesitaba moverme. Pero Patry, me inquieta una cosa… Yo no soy nada mitómana, nunca lo he sido. No soy de pasar horas en instagram viendo cómo es el último look que ha puesto de moda una royal danesa, y sin embargo, me he dado cuenta de que has conseguido que parezca que te conozca. En un trivial temático podría responder a bastantes preguntas sobre ti. ¿Por qué? Porque he visto dónde vives, con quién, qué desayunas, cómo te maquillas, y todo, todo, va impregnado de una coherencia que hace que, aunque sea un personaje, me parezca real.
El lifestyle, ¿vende?
Claro que vende. Porque son fotografías que plasman imágenes. Y eso es lo que tu público va a reconocer en ti. Las redes están llenas de cursos de storytelling (y un feed de instagram es un buen ejemplo de un storytelling) en los que te dicen que si no le llegas al corazón a tus clientes, no va a haber manera humana de que les interese lo que les tienes que contar, de que te recuerden, y mucho menos, de que te compren. Porque, para eso estamos aquí, ¿no?
Fijaos, Patry Jordán ha cambiado el cabecero de su cama :’D
Más gente que ha conquistado al público con su lifestyle
¿De qué nos habla fotografía lifestyle?
Lo que empezó como ser natural (un poco exhibicionismo, también) en las redes, se ha revelado después tremendamente útil para las marcas. Y especialmente útil para muchos profesionales que trabajan en la mesa de su cocina porque son autónomos sin oficina y tienen que vender que no hay mejor sitio para currar que el hueco acogedor que queda en la encimera entre las sartenes y los botes de especias. Pero, sorpresa, funciona. De repente aparece un perfil que mezcla diferentes aspectos de tu vida, y con la foto lifestyle podemos saber muchísimo de ti:
– laboral: en qué consiste mi actividad profesional
– tus gustos en la decoración: lo mona que has puesto la mesa de la cocina, con un poto detrás para la foto
– el diseño: siempre hay un sombrero colgado en un perchero al fondo
– la gastronomía: si colocas al lado del ordenador un zumo verde detox o un bollycao…
– y lo personal: alguna foto de familia, algún juguete de un bebé, una pareja que sale
estratégicamente de espldas…
¿Por qué te puede ayudar la foto lifestyle?
Porque con la fotografía lifestyle tus clientes potenciales van a llegar a conocer una parte de ti que de otro modo les estaría vetada. Y porque, como ya hemos dicho en otras ocasiones, a la hora de elegir a un profesional con el que trabajar, todos preferimos saber con quién estamos tratando. Así que, ¡déjate ver!
Ahora te toca a ti
¿Cómo es tu negocio? ¿Crees que para ti la foto lifestyle tiene sentido? ¿Crees que podrías acercarte mmás a tu público, a tus seguidores, mostrándote? Piénsalo, porque es posible que estés perdiendo el tiempo… Ahí te lo dejo.
Comentarios recientes