Tinder en tiempos de pandemia

*Ojo, que os hablo a los tíos porque como mujer sólo he visto las apps para ligar desde mi lado. Pero si queréis aportar, abajo tenéis los comentarios. Y estaré feliz de saber cuál es la otra cara.

El mal gusto.

Una taladradora en una mano y un destornillador eléctrico en la otra.

Un bote de hacer pompas de jabón saliendo de una bragueta.

Posados delante del yate de la Preysler en Marbella.

Cocktails. Cascadas de hielo. Escafandra y arpón a dos metros bajo el agua. Tablas de surf en la orilla (¿mar adentro no nos atrevemos?). Más cocktails. Bicis de descenso extremo. Una pagoda. Un tigre. Pesas en el gimnasio en una autofoto chunguísima en el espejo.

Señores, ¿qué os pasa por encima de los 30? ¿Qué queréis demostrar? Porque la única lectura razonable de vuestras fotos de perfil es que estáis entrenando para ir a “Mujeres, hombres y viceversa”.

La paradoja del camión de la leche

Cuanta más leche lleva, más despacio va. Algo así pasa con estas cosas. La presión de que nos hagan decidir de un vistazo si sí ó si no.

Los que buscan sexo y buscan chicas que buscan sexo juegan con ventaja: ir de frente allana el camino del éxito.

Es una criba que no admite error. Y oye, chapeau. Pero los que no, los que tienen que ir sumando puntos de vida para conseguir demostrar que tienen algo más que cartón piedra en el cerebro, y que echar un rato con ellos es un rato de vida bien aprovechada, se dejan llevar por la prisa. No vaya a ser que no tengan tiempo de contar que en un verano en Asturias una vez pensaron que igual podía molar intentar el surf. Que los pectorales no se les están cayendo como el pelo. O que tienen una moto.

Sí, nos lo contamos todo

Y opinamos casi siempre igual. A ver qué opináis vosotros de esto:

  • Nos atrae más una foto con buen gusto y bien hecha sin un cocktail en la mano. No vamos a pensar que no os gustan los daikiris o que no queréis salir de casa.
  • Los músculos (si los haym claro) se ven muy bien también con la ropa puesta. Una buena postura y medio brazo a la vista pueden ser infinitamente más atractivos que el selfi en la sala de musculación con un luz infame y pixelada.
  • Mucho cuidado con la foto del espejo del baño. Independientemente de lo que quieras enseñar se suele ver si las toallas están bien colgadas o en el suelo, si el tubo de pasta de dientes está cerrado, si se ha limpiado en el último mes y, en general, cuanto mimo le pones a la vida.ç

Estos meses de pandemia me han llamado más que nunca para hacer fotos para apps de ligar. La perspectiva del verano con pocos bares, con pocos chiringuitos en la playa y a bastante distancia del de al lado impone soluciones creativas. Hicimos un estudio de lo que se cuece, y sí, lo de la taladradora es verdad.

Pero hay esperanza. Y yo estoy muy por la labor de ayudarte.

¿Hablamos?